La resistencia a los antibióticos es un problema creciente en las últimas décadas. Por ello, miles de infecciones antes curables, están empezando a ser la causa del fallecimiento de multitud de pacientes.
Te dejo el podcast a nuestro canal Entiende tu Salud con toda la información:
No olvides echarle un vistazo al podcast y seguirnos en la plataforma donde nos escuches!
¿Qué es la resistencia a los antibióticos (antimicrobianos)?
La resistencia a los antibióticos es el proceso mediante el cual las bacterias o los microorganismos (antimicrobianos) adquieren mecanismos para volverse inmunes frente a los tratamientos que les aplicamos.
¿Por qué es importante la resistencia a los antibióticos?
- Según la estimación realizada en un estudio del ECDC publicado en The Lancet Infectious Diseases, las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos causaron 33.000 muertes en 2015 en Europa. Esta cifra supone un impacto similar en la salud pública al que resulta tras sumar gripe, sida y tuberculosis.
- En el caso de España, la cifra anual de muertes atribuibles a infecciones por bacterias resistentes asciende a 3.000, según los datos del Registro de Actividad de Atención Especializada (CMBD).
- Hoy en día, más de 700.000 personas en el mundo mueren anualmente por enfermedades causadas por bacterias que han desarrollado resistencia antimicrobiana
- La resistencia a la penicilina, el fármaco utilizado durante décadas en todo el mundo para tratar la neumonía, osciló entre un 0% y un 51% en los países estudiados
-Los antibióticos se acaban y es el momento de actuar. En 2014 ya la OMs defendió la resistencia a los antimicrobianos como una grave amenaza para la salud pública mundial y realizó un llamamiento a todos los países para mejorar su uso. 2015, la OMS puso en marcha el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos, denominado GLASS
-La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
-La resistencia a los antibióticos puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país en el que viva. Es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso.
-Cada vez es mayor el número de infecciones —por ejemplo, neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis— cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
-La resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.
-Algunos de los microorganismos que mas frecuentemente tienen resistencias a los antimicrobianos son: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, seguidas de Salmonella.
-Allí donde los antibióticos se pueden adquirir sin receta médica para uso humano o veterinario, la aparición y propagación de la farmacorresistencia empeora
- Si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales
- Cuando ya no se pueden tratar las infecciones con los antibióticos de primera línea es necesario emplear fármacos más caros. La mayor duración de la enfermedad y del tratamiento, a menudo en el medio hospitalario, incrementa los costos de la atención sanitaria y la carga económica para las familias y la sociedad.
Principales errores de sanitario al dar antimicrobianos. Causas de las resistencias.
-Elección inapropiada del tratamiento
-elección inapropiada de dosis
-duración inapropiada de dosis
-indicación en la que no está probada la eficacia de la profilaxis
-Formación deficiente de los profesionales. Se debe asumir la culpa, hay que fomentar equipos multidisciplinares y formarse de manera continua.
Sugerencias para los SANITARIOS para disminuir la resistencia a los antimicrobianos. Posibles soluciones:
-Buena interpretación de las pruebas microbiológicas: en hemocultivo no todos los resultados son relevantes. Por ejemplo en ITU puede que siempre haya bacteriemia, pero si es asintomática no es necesario tratarla.
-Las muestras microbiológicas hay que tomarlas antes de dar el tratamiento con ab para que la muestra no se altere.
-Valorar la gravedad real del paciente.
-Diferenciar entre infección (multiplicación del microorganismo (mcoo) y que da respuesta inmune, hay signos y síntomas) y colonización (mcoo en la piel o muchosas pero no genera respuesta clínica). Puede que haya colonización y que no sea necesario dar antibiótico (ab).
-Identificar situaciones en que sí sea beneficioso hacer una combinación de ab y cuando no. Tbc sí es útil, pero muchas veces en una faringitis por ejemplo se da amoxicilina/clavulánico y serviría solamente con la amoxicilina.
-Seguir las guías locales y nacionales. Los centros sanitarios tienen recomendaciones sobre el uso de los medicamentos. Cada enfermo es diferente, pero las guías se crean con la mejor evidencia científica posible y deberíamos tenerlas en cuenta.
-Hay que dar el antibiótico con menor espectro posible.
-Reevaluar el tratamiento antibiótico. Evaluar la respuesta clínica en el paciente. Normalmente a las 72h el paciente debería mejorar (plantear cambio).
-Medir el consumo de ab y evaluar sus resultados
-conocer la epidemiología del lugar, ya que en una región puede ser mas prevalente un tipo de resistencia en un microorganismo en concreto.
-Desarrollar nuevos ab. Es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza. Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.
- Invertir en la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos, vacunas, productos diagnósticos y otros instrumentos.
Sugerencias para los PACIENTES para combatir la resistencia a los antimicrobianos.
Tomar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional sanitario certificado.
No pedir antibióticos si los profesionales sanitarios dicen que no son necesarios.
Seguir siempre las instrucciones de los profesionales sanitarios con respecto al uso de los antibióticos.
No utilizar los antibióticos que le hayan sobrado a otros.
Prevenir las infecciones lavándose frecuentemente las manos, preparando los alimentos en condiciones higiénicas, evitando el contacto cercano con enfermos, adoptando medidas de protección en las relaciones sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.
Preparar los alimentos en condiciones higiénicas tomando como modelo las cinco claves para la inocuidad de los alimentos de la OMS (mantener la limpieza; separar alimentos crudos y cocinados; cocinar completamente; mantener los alimentos a temperaturas seguras; y usar agua y materias primas inocuas), así como elegir alimentos para cuya producción no se hayan utilizado antibióticos con el fin de estimular el crecimiento ni de prevenir enfermedades en animales sanos.
EL sector agrícola en la resistencia a los antimicrobianos
-Los veterinarios y encargados de ganadería tienen responsabilidad también. Una tasa increíble de antibióticos se utilizan en animales, puede incluso que mayor que en humanos.
-La demanda de proteína animal no ha dejado de crecer en los últimos años. la transición a las dietas altas en proteínas en estos países ha sido posible gracias a los sistemas intensivos de producción animal en los que los antibióticos se utilizan de forma rutinaria para mantener la salud de los animales y, por lo tanto, la productividad.
-Países de ingresos bajos y medios hay poco seguimiento de las tendencias de resistencias a los antibióticos en animales. “puntos calientes” de resistencias en regiones como el noreste de la India y China, el norte de Pakistán, Irán, Turquía oriental, la costa sur de Brasil, Egipto, el delta del río Rojo en Vietnam y las áreas que rodean a Ciudad de México y Johannesburgo.
-Esto afecta de forma indirecta también al ser humanos.
Administrar antibióticos a los animales únicamente bajo supervisión veterinaria.
No utilizar antibióticos para estimular el crecimiento ni para prevenir enfermedades en animales sanos.
Vacunar a los animales para reducir la necesidad de antibióticos y utilizar alternativas a estos siempre que las haya.
Fomentar y aplicar buenas prácticas en todos los eslabones de la producción de alimentos de origen animal y vegetal.
Fomentar la seguridad biológica en las granjas para prevenir las infecciones mediante la mejora de la higiene y el bienestar de los animales.
Conclusión: es innegable el problema que generan las resistencias a los antibióticos, pero está en nuestra mano el hacer cambios y empezar a revertir la situación antes de que sea catastrófica.
No olvidéis pasaros por el podcast para conocer mucho más sobre este tema.
Comments