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Foto del escritorGonzalo Baquero Sanz

Tengo Helicobacter pylori, ¿Puedo contagiar a mi familia?


Tengo Helicobacter pylori, ¿Puedo contagiar a mi familia?
Tengo Helicobacter pylori, ¿Puedo contagiar a mi familia?

La Helicobacter pylori es una bacteria responsable de una de las infecciones crónicas más frecuentes a nivel mundial.



¿Cómo se adquiere la infección por Helicobacter pylori?


Lo más aceptado es la adquisición por vía oral. De este modo, la bacteria podría adquirirse por contacto boca a boca o por contacto fecal - oral.



¿Puedo contagiar a mi familia si tengo Helicobacter pylori?


El contagio a familiares sería algo excepcional. Podríamos afirmar con un alto nivel de confianza que no infectarás a tus seres queridos. O, más bien, no estaría indicado que realices ningún método de prevención en concreto.


Esta bacteria se adquiere en la mayoría de casos en edad infantil, durante los primeros años de vida. Es muy raro el contagio durante la edad adulta.


Además, una vez tratada la infección y erradicada la H. pylori, es insólita la reinfección. Tras comprobar su eliminación no sería necesario tomar ninguna medida en concreto para evitar volverla a contraer.


Dicho microorganismo es más frecuente en países en vías de desarrollo y en zonas con peores medidas de higiene. En algunos lugares de estas características la prevalencia de Helicobacter pylori puede alcanzar al 90% de la población.


Por otro lado, a nivel mundial se calcula que más del 50% de la población tiene la infección, pero hasta el 90% de ellos son asintomáticos. Es decir, tendrían la infección pero no la enfermedad.


Por tanto, si te han dado positivas las pruebas para Helicobacter pylori no tendrías que preocuparte a priori para evitar el contagio a la gente de tu alrededor. Los mecanismos de transmisión y contagio de esta bacteria no están totalmente clarificados, pero tampoco se ha comprobado un riesgo de infección relevante a personas del entorno.


No podemos afirmar rotundamente que es imposible el contagio familiar, pero sí que este es excepcional y que no está dentro de las guías la prevención específica de su transmisión.


La H. pylori es una causa muy frecuente de gastritis crónica en la población y de úlceras en el estómago y duodeno. Aunque en la mayoría de los casos no genera síntomas aparentes, en caso de haber sido recetado un tratamiento para su erradicación, probablemente lo más acertado sería cumplir la pauta terapéutica.



Fuentes:














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